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Las calderas de gasoil son una alternativa al gas natural, gas propano o electricidad para generar calor y tener calefacción en una vivienda. Tener calefacción de gasoil es una de las opciones si tu vivienda no se encuentra en una zona habilitada para instalar gas natural.

Una caldera de gasoil deberá tener una potencia determinada dependiendo del cálculo de carga térmica del lugar, es decir: tamaño del inmueble, cantidad de radiadores, orientación y zona climática.

20 - 23 kW: enfocadas a pequeñas viviendas situadas en zonas de clima suave. Es la potencia mínima para suministrar agua caliente sanitaria a una temperatura agradable.
24 - 26 kW: es la potencia más común en España, para casas unifamiliares de tamaño medio.
27 - 34 kW: recomendadas para viviendas en torno a los 120 metros cuadrados o situadas en zonas frías.
32 - 37 kW: especiales para viviendas mayores a los 180 metros cuadrados, situadas en zonas muy frías.
34 - 48 kW: potencia poco común ya que es muy alta para una vivienda, a no ser que sean casas muy grandes y con escaso aislamiento.

En el caso de las comunidades de vecinos, las calderas de gasoil podrán tener una potencia bastante superior, en torno a los 500 kW, dependiendo del tamaño, altura del edificio y de la cantidad de viviendas.

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